Escribe: Gabriel Durand
Han pasado cerca de cuatro años desde que decidí, como con varios temas de interés público, investigar de principio a fin ciertos hechos, persiguiendo la verdad, aquella que los involucrados en actos ilícitos buscan a toda costa desbaratar con burdas injurias y mentiras.
El caso Baños Químicos vio la luz en junio de 2017, cuando cuatro exregidores del municipio distrital de La Esperanza, entre ellos el señor Jaime Luján, decidieron difundir notorios indicios de corrupción en la gestión edil del hoy prófugo de la justicia Daniel Marcelo Jacinto, uno de los puntales de Alianza Para el Progreso (APP) y de César Acuña.
A fines de julio de aquel año, Jaime Luján y otro exconcejal, Menchely Montes, me contactaron para facilitarme los primeros documentos que evidenciaban un caso irregular: el alquiler de cinco baños químicos por un mes y con el fin de beneficiar a familias damnificadas por el Fenómeno El Niño Costero (FEN).
Como periodista tuve que investigar a fondo: visitar el domicilio legal del proveedor, contactar al exacalde esperancino y a los involucrados, hilar pruebas y más; todo hasta publicar las notas que ameritaban.
El 9 de agosto de 2017 realicé la primera publicación para este caso, titulando “Los baños más caros de La Esperanza: cinco inodoros químicos a S/ 78 000, cuando en el mercado cuestan solo S/ 1 750”. Era evidente. La gestión de Marcelo Jacinto, bajo su firma y aval, alquiló estos bienes a precios claramente sobrevalorados. En el camino se probó que se favoreció escandalosamente al proveedor.
Por las constantes publicaciones sobre este caso —y que centraban su atención en el exalcalde debido a que él avaló todo el proceso de contratación, ahora probado como un hecho de corrupción—, el 16 de agosto del 2017 el prófugo Daniel Marcelo me tildó de “pseudoperiodista” y “sinvergüenza”, ya que, según él, mentía en toda la información propalada.
Muchos colegas periodistas y hasta amigos abogados me instaron a que presente una demanda por difamación e injuria al exalcalde. Sin embargo, les dije que mi mejor respuesta será seguir investigando el Caso Baños Químicos, y eso hice.
En el camino varios de mis colegas me dijeron que abandone el barco: “Ya deja ese caso, te pueden hacer daño. Van a pensar que tienes algo personal con el alcalde”. Yo siempre contesté: “No es nada personal, es simplemente mi trabajo, mostrar un caso de interés público”.
Sabía que era titánico, pero continué con las investigaciones. Gracias a las fuentes accedí a la carpeta fiscal, siempre bajo la asesoría de abogados.
Desde el inicio de la investigación fiscal solo fueron seis procesados (José Martínez Ulloa – exgerente municipal, Fernando Calderón Burgos- exasesor legal, Liz Miranda Medina – exsubgerente de Logística y Servicios Generales, Lourdes Quezada Chávez – exencargada de Adquisiciones, Anthony Tufinio Flores – exencargado de Servicios Generales y Eliseo Flores Ramos – proveedor de los baños). No fue denunciado Daniel Marcelo ni su exjefe de Defensa Civil, Fernando Luján Arana.
Pero a la luz de los hechos investigados estaba claro que el exalcalde también debía ser procesado como autor de negociación incompatible, el delito perseguido por el fiscal Roberto Lecaro Alvarado.
La inclusión de Marcelo fue también inevitable gracias al prolijo informe del Órgano de Control Institucional (OCI) de la comuna de La Esperanza, a cargo de la abogada Lady Esparza Velásquez. En este documento se detalló, paso a paso, las groseras irregularidades de Daniel Marcelo y sus exfuncionarios que luego fueron calificadas como graves faltas penales.
Pese a las evidencias y los informes sobre este caso, César Acuña dijo en el mismo año, durante la inauguración de un complejo deportivo en el distrito esperancino: “Ya gobernó La Esperanza, ahora le toca gobernar a Trujillo”. El jefe de los apepistas sellaba así la candidatura de Daniel Marcelo a la alcaldía provincial de Trujillo y, de refilón, la de Manuel Llempén al Gobierno Regional de La Libertad, para las elecciones de octubre de 2018.
Como ya es sabido, Daniel Marcelo fue elegido burgomaestre para el período 2019-2022, pero a solo cuatro meses (23 de abril de 2019) de flamante máxima autoridad lo condenaron, en primera instancia, por el Caso Bloqueadores. La sentencia (4 años de prisión suspendida) fue ratificada el 28 de noviembre del mismo año. El delito era el mismo: negociación incompatible.
El 14 de octubre de 2020, Marcelo Jacinto fue condenado a cárcel efectiva por el Caso Baños Químicos: el juez Julio Neyra Barrantes ordenó su ubicación y orden de captura, pero a la fecha sigue huyendo de la justicia.
Hace dos días (11 de mayo de 2021), tres jueces ratificaron la condena de 4 años y 8 meses de prisión efectiva, pero sigue resistiéndose a ir al penal El Milagro de Trujillo.
Pero eso no fue todo. Previo al fallo en segunda instancia, Con Memoria descubrió que el expediente 933-201, del Caso Baños Químicos, fue “ruleteado”; es decir, fue elevado 9 veces y anulado 8 veces a través del Sistema Integrado Judicial (medio digital operativo que asigna aleatoriamente los casos) hasta llegar a la Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte liberteña.
¿Cuál fue el interés? Aquel 16 de noviembre de 2020 el caso llegó a la Sala presidida por el juez superior Víctor Burgos Mariños e integrado por otros dos magistrados, Norma Carbajal Chávez y Manuel Loyola Florián. Burgos, el 22 de mayo del 2018, absolvió, junto a sus colegas Ofelia Namoc y Carlos Prado, al hoy prófugo exburgomaestre de La Esperanza, Marcelo Jacinto, por el Caso Vaso de Leche.
Tras este destape, los primeros días de enero de 2021 el nuevo y actual presidente de la Corte liberteña, Giammpol Taboada Pilco, decidió reconformar dicha Primera Sala Penal. Esa Sala, que ratificó la condena contra Marcelo y cuatro más (Liz Miranda Medina, José Martínez Ulloa, Lourdes Quezada Chávez y Eliseo Flores Ramos), terminó siendo integrada por los jueces Ofelia Namoc de Aguilar, Manuel Sosaya López y Jackeline Florián Sáenz.
Así terminó, al menos hasta antes de un posible recurso de casación ante la Corte Suprema que presentarían los abogados de Daniel Marcelo y compañía, este Caso Baños Químicos que expusimos de principio a fin, con información contrastada y sin dejarnos amilanar por las presiones del poder. La justicia, por su parte, cumplió su función y se impuso.