Por: Silvana Junchaya Baca (abogada)
En la actualidad, la participación de los jóvenes en la política se ha convertido en un tema de creciente importancia y relevancia. Cada vez más jóvenes asumen un papel activo en los asuntos políticos de nuestro país alzando su voz y reclamando un espacio en la toma de decisiones.
Los jóvenes representan una fuerza demográfica significativa y su participación en la vida política puede tener un impacto considerable en la configuración de las políticas públicas y la dirección de nuestro país. Su energía, pasión y compromiso con las causas sociales son elementos clave que pueden revitalizar y renovar el sistema político.
Además, están conectados de forma natural con la era digital y las redes sociales, lo que proporciona herramientas poderosas para movilizar y organizar movimientos sociales y políticos. A través de plataformas, pueden difundir nuestras ideas, generar conciencia, influir de manera positiva y reclutar seguidores, lo que permite promover cambios.
A pesar del potencial, muchos jóvenes en el espacio político también enfrentan grandes desafíos, como la falta de acceso a recursos y financiamiento para llevar a cabo campañas electorales. Sin embargo, demuestran una capacidad única para superar obstáculos y generar grandes cambios, a través de las redes.
La perspectiva, compromiso con la justicia social y el enfoque en temas urgentes, como el cambio climático, medio ambiente, igualdad e inclusión, han impulsado importantes movimientos y grandes logros en nuestro país.
Para fomentar y fortalecer la participación de los jóvenes en la política, es fundamental crear espacios inclusivos. Los partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil deben trabajar en conjunto para eliminar barreras y facilitar la participación activa de los jóvenes en todos los niveles de toma de decisiones.
Además, es esencial promover la educación cívica y política en los colegios y universidades, brindando las herramientas y el conocimiento necesario para comprender el sistema político y ejercer ciudadanía de manera informada. Asimismo, es importante fomentar la formación política y el apoyo a los jóvenes líderes, para que puedan desarrollar sus habilidades y generar cambios duraderos.
En conclusión, se debe aprovechar el potencial de esta gran generación, es hora de reconocer y valorar la voz y el aporte de los jóvenes en la política, porque su participación no solo es deseable, sino también necesaria para el progreso de nuestras sociedades.